Obra de bien social
La tarea evangelizadora de la Iglesia incluye la opción preferencial por los pobres, la promoción humana integral y la auténtica liberación cristiana (Cf DA146). Una Hija de la Altagracia, llamada a continuar la misión de Cristo en la Iglesia, no puede ser indiferente ante el sufrimiento, la injusticia y la cruz que viven tantos hermanos/as nuestros, pues Jesús nos dice: “cuando lo hicieron con uno de estos mis hermanos más pequeños conmigo lo hicieron” (Mt 25,40). Por tal razón, iluminadas por nuestro Carisma somos enviadas a “hacer vida en cualquier parte del mundo el servicio y liberación de los más necesitados” (Const. 67).